Rincones consternados por la añoranza, y una noche de luna,
que se sostiene en las manos de la melancolía.
se visten de calor mis manos, se desgastan mis pies por estar
vagando entre callejuelas taciturnas y vacías.
Me encontre con tu sombra en este paseo nocturno,
suspiré mil veces a pesar de que la noche brumosa y desolada
no me permitia distinguir a la perfección el paisaje.
Intenté alcanzarte, pero era demasiado tarde,
la fugacidad con que la brisa te devolvió a puerto
no me dió el tiempo para manifestar en palabras
lo que provocó esa visita casual a mi nueva vida.
Hoy aprendí algo querido ángel,
que desde la soledad y la lejania te siento más vivo que nunca,
que aunque nuestros caminos esten bifurcados
y desde mañana cada uno camine en sentido distinto,
alguna razón habrá para encontrarnos en la eternidad...
Escribi en aquella pared,
donde se dibujo tu sombra, el nombre del infinito
y de la soledad que cargan mis lagrimas cansadas...
Anestesié cada mirada,
y lo que no alcancé a decir por temor a que el tiempo
traspasara el silencio y la tensión del momento...
Hoy querido ángel, me dormiré con la imagen de tu sombra,
para abrazarte en esta noche de invierno obligado en la nebulosa
de mis sueños acaecidos y de algún modo matar tu recuerdo...
Recuerdo tormentoso... y cruento...
Tears.-
que se sostiene en las manos de la melancolía.
se visten de calor mis manos, se desgastan mis pies por estar
vagando entre callejuelas taciturnas y vacías.
Me encontre con tu sombra en este paseo nocturno,
suspiré mil veces a pesar de que la noche brumosa y desolada
no me permitia distinguir a la perfección el paisaje.
Intenté alcanzarte, pero era demasiado tarde,
la fugacidad con que la brisa te devolvió a puerto
no me dió el tiempo para manifestar en palabras
lo que provocó esa visita casual a mi nueva vida.
Hoy aprendí algo querido ángel,
que desde la soledad y la lejania te siento más vivo que nunca,
que aunque nuestros caminos esten bifurcados
y desde mañana cada uno camine en sentido distinto,
alguna razón habrá para encontrarnos en la eternidad...
Escribi en aquella pared,
donde se dibujo tu sombra, el nombre del infinito
y de la soledad que cargan mis lagrimas cansadas...
Anestesié cada mirada,
y lo que no alcancé a decir por temor a que el tiempo
traspasara el silencio y la tensión del momento...
Hoy querido ángel, me dormiré con la imagen de tu sombra,
para abrazarte en esta noche de invierno obligado en la nebulosa
de mis sueños acaecidos y de algún modo matar tu recuerdo...
Recuerdo tormentoso... y cruento...
Tears.-
tus escritos siempre kitan el aliento
ResponderEliminar:)
Como duelen los recuerdos cuando se vuelven tan reales, tan tangibles y en un momento se los lleva el viento!!!
ResponderEliminarSon ángeles en nuestra vida, recuerdos q provocan lágrimas y aún así nos aferramos a ellos!
Bello post, me sentí tan identificada!!
PD: Ya te agregué a mi blog :)
Me ha pasado que a veces perdí mi sombra porque la muy insolente se fue detrás de otra que encontró a la vuelta de la esquina.... y a veces vuelve, para que yo no la extrañe.... y a veces la dejo ir... para que yo no lo extrañe....
ResponderEliminarPerdón, pero se me vino una canción a la cabeza.
ResponderEliminarLa busqué para vos. Espero te guste.
http://www.youtube.com/watch?v=xoZTD0bVG9s&feature=related
Besos.
Esa fugacidad que duerme y de pronto despierta como tal... Fugaz pero a la vez insoportablemente enorme. Esa pared infinita que aletarga su sombra y te la devuelve sin colores, difusa pero nítida a la vez... Cuánto en todo Tears...
ResponderEliminarTodas las letras para usted como siempre
Martincho
PD: Comenté supervivencia
Dejás sin aliento, es cierto.
ResponderEliminarUn beso