9 sept 2018

14 semanas...









Te doy la bienvenida a mi vida... a mi cuerpo, a mi alma. Te recibo tímidamente, respetando tus tiempos; queriendo acelerar los míos.

Un torbellino en mi alma alojado hace algunas semanas; intentando comprender los cambios, acunando las ganas de conocerte y saber que creces sano; que seré tu madre y tu una prolongación de mi corazón.


Muchos te esperan, muchos han llorado de felicidad al saber de tu existencia; yo sigo contemplativa, emocionada, contenida.


Llevo muchos días queriendo escribir, llevo días pensando cuales son las palabras adecuadas para describir mi emoción... probablemente no existan frases hechas para describir el torbellino de emociones que me colman hace muchos días... desde que supe que estabas aquí, conmigo.


31 ene 2018



Imagen relacionada





"Yo te esperaba imaginando a ciegas el color de tu mirada...Y el timbre de tu voz"


Te escribo, porque hace dos días te perdí.

Porque no sabía que existías en algún recóndito lugar de mi corazón. Porque no tenía idea que la necesidad de tenerte era tan tangible y cierta.

Hace dos días que perdí la ilusión de tenerte, porque mi cabeza dicta otros asuntos... porque te he tenido escondido y no puedes ser mi objetivo aún.

Prometo que te haré caso en algún momento, te arropare con mis alas y te cantaré al oído, porque te he anhelado tanto, te he escondido tanto en silencio... que no cabe duda de cuánto te amaré cuando deje de esquivarte, cuando termine de convencerme que eres una necesidad en mi vida.

No sabia que te quería, que te anhelaba y esperaba con ansias; no tenía idea cuánto Me afectaría tú no existencia.

Las entrañas andan pidiendo a gritos hacer nido, pero debo hacer oídos sordos para avanzar.

Nos encontraremos más adelante, no se como ni cuando. Solo debes saber que te anhelo más que nunca, hijo.





13 de Octubre, 2017.