2 feb 2009


Te vi, y las mariposas salieron a relucir en mi vientre. Entre ese sabor a vainilla crema y ese olor a chocolate y café de tus contornos. No sé como te identifiqué, nunca me habia tropezado con tu inmensidad... y ya quería poseerte.


Eres una de esas criaturas que rondan la noche, y hacen que una loba como yo anhele tener tus caderas estrechas entre sus curvas. Eres de aquellos que se huelen a distancia. De aquellos imposibles de no amar. Eres un espejismo de agua en medio del desierto, para tan solo saciar mi sed de tus besos y de tu sudor agolpandose en cada abrazo a mi piel desnuda.


Te vi y mis entrañas gritaban por ti, sabía que por selección natural eras todo lo que buscaba... todo lo que mi cuerpo pedía, todo lo que mi alma anhelaba.

4 comentarios:

  1. Gracias por tu visita a mi galería virtual y por el apoyo a mi obra, sin duda muchos nos encantamos con ese lugar, espero poder vover a entregar una nueva muestra más adelante.
    Tu blog es hermoso y tu poema muy intenso, lleno de erotismo y emotividad.
    Estamos en contacto.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. ¿Y él sintió lo mismo? Es la clave...

    ResponderEliminar
  3. Cada vez me gustai mas, o sea no tu, sino tu forma de escribir xD

    ResponderEliminar

¿Por qué giras la cabeza para pensar qué decir?...Dilo y ya!!