Momentos, de aquellos que regalan suspiros, de
aquellos en que cada célula del cuerpo pide una pausa, piden en cierto modo un
respiro, una forma sobrehumana para poder sentir felicidad extrema, de aquellos
instantes únicos, en que te das cuenta que el viento marcha a tu favor… en que
te das cuenta que si habían motivos para poder ser feliz.
Los días corren a prisa, el corazón se siente
pleno, la magia se adueña de todos los rincones, y esbozas una sonrisa leve… para no sentirte
extraña en medio de tanta e inimaginable plenitud… si la felicidad es estar
tranquila y plena, se me esta mostrando a bocanadas, si la felicidad es
despertar cada mañana y saber que alguien en un lugar del mundo, en un lugar
del país, en un lugar de la ciudad, aunque no sea la misma, existe para ti… la
calma se llena de colores y la espera es sólo un suspiro, porque sabes, que mas
temprano que tarde, unos besos embeberán tus labios, unas caricias acogerán tus
manos y una nueva forma de amar te colmará el corazón.
La distancia, se torna a veces compleja, pero
la motivación para despertar cada día sigue intacta, porque un amor no se anida
así como así en el pecho, porque un sentimiento tan extremo no nace
premeditadamente. Porque nada es casualidad, nada en lo absoluto es mera
coincidencia, porque encontrar sus manos en las mías y esa mirada cómplice en mis retinas, no fue
una jugarreta del destino, fue mas bien coincidencia divina, darte cuenta que
de alguna forma u otra esa persona estaba destinada a aparecer, a regalar lo
que jamás nadie había sido capaz de entregar a tu alma, y te das cuenta que al
hacer una pausa, la distancia deja de ser enemiga… que a pesar de todo se disfruta en cierto modo,
porque cada rencuentro es magia pura, porque cada abrazo restablece la conexión
esplendida de sus manos en las mías…
Enamorarse, entregarse por completo, quizás muchas
veces creí estarlo, pero jamás se sintió de aquel modo, jamás se fascino de
aquel modo mi corazón por alguien, jamás despertar y sentir un cuerpo tibio
junto al mio fue perfección extrema… porque así se siente, porque así se
disfruta y vive… con una sonrisa en los labios cuando se que estas por venir,
con una cosquilla en el estomago en cada caricia furtiva, con un dejo de melancolía
en cada mañana tormentosa en que debemos separarnos y esperar unos días para
volver a amarnos, porque sin ti ya nada tiene sentido, porque este sentimiento
se hace eterno en medio del pecho y las entrañas. Porque enamorarse es esto… es
vivir pendiente del otro, es sacrificar cualquier cosa por ver al otro sonreír,
es sentir que el tiempo se detiene, cuando sé que eres quien preciso para ser
feliz.
Karina.-
Te pasas la vida buscando a alguien que piense como tu y esta ahí donde menos lo esperas. Gracias por existir, ahora hay que dejar el pasado atrás ya que tenemos todo el tiempo por delante para compartirlo, amo cada instante a tu lado y estoy seguro que lo haré el resto de mi vida.
ResponderEliminarGracias por volver a definir lo que creí que era amar, gracias por ser tu quien me permita sentir esto que es tan distinto a todo lo que conocía... te amo!