Te vi, y las mariposas salieron a relucir en mi vientre. Entre ese sabor a vainilla crema y ese olor a chocolate y café de tus contornos. No sé como te identifiqué, nunca me habia tropezado con tu inmensidad... y ya quería poseerte.
Eres una de esas criaturas que rondan la noche, y hacen que una loba como yo anhele tener tus caderas estrechas entre sus curvas. Eres de aquellos que se huelen a distancia. De aquellos imposibles de no amar. Eres un espejismo de agua en medio del desierto, para tan solo saciar mi sed de tus besos y de tu sudor agolpandose en cada abrazo a mi piel desnuda.
Te vi y mis entrañas gritaban por ti, sabía que por selección natural eras todo lo que buscaba... todo lo que mi cuerpo pedía, todo lo que mi alma anhelaba.
apasionante
ResponderEliminarGracias por tu visita a mi galería virtual y por el apoyo a mi obra, sin duda muchos nos encantamos con ese lugar, espero poder vover a entregar una nueva muestra más adelante.
ResponderEliminarTu blog es hermoso y tu poema muy intenso, lleno de erotismo y emotividad.
Estamos en contacto.
Saludos.
¿Y él sintió lo mismo? Es la clave...
ResponderEliminarCada vez me gustai mas, o sea no tu, sino tu forma de escribir xD
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